COMO LLEGA EL INTERNET A COLOMBIA
Cuando el primer computador llegó
al país, el 3 de marzo de 1957, la informática era una disciplina desconocida,
una verdadera ciencia oculta en Colombia y en la mayor parte del mundo. El
enorme IBM 650 fue traído por Bavaria, la empresa pionera en la sistematización
en el país. Eran los tiempos de los mainframes, grandes máquinas que pesaban
toneladas y que se consideraban a la sazón lo más avanzado de la tecnología del
siglo XX.
No se había inventado entonces el
transistor y los computadores estaban compuestos de tubos de vacío. Tampoco
existían los discos duros, ni los disquetes, sino que la información se
almacenaba en tarjetas perforadas y la memoria era un tambor en forma cilíndrica
recubierto de una superficie magnética que permitía procesar la información
representada en las tarjetas. Obviamente no había tampoco pantallas
electrónicas, ni ratón. De esta maravilla de la época llegaron rápidamente
varias unidades en los meses siguientes. Coltejer adquirió una ese mismo año y
en 1958 las Empresas Públicas de Medellín y Ecopetrol se montaron en el bus de
la sistematización con la IBM 650.
En 1961 Fabricato adquirió un IBM
1401, el primer computador con transistores que llegó al país, con el que
Colombia entró en lo que se conoce como la segunda generación de la industria
informática.
Las universidades empezaron a
recibir poco a poco los beneficios de la computación, en la mayoría de casos
por donaciones de la empresa privada. De hecho, los dos primeros IBM 650 fueron
a parar a las universidades Nacional y los Andes, en donde se crearon los
primeros grupos de trabajo en sistemas informáticos de la academia colombiana.
Pero posiblemente el momento
clave de la historia computacional del país se halla más adelante, en 1980,
cuando un grupo de profesionales abraza de modo pionero y demostrando gran
visión tecnológica, la propuesta aún en pañales a escala internacional de
comercializar microcomputadores. Manuel Dávila, ingeniero de sistemas de la
Universidad de los Andes, junto con el matemático Iván Obregón fundaron ese año
Microtek, la primera compañía formal de importación de microcomputadores
establecida en el país. Obtuvieron la representación comercial de la marca
RadioShack y aventajaron en unos meses a Apple, que también inició operaciones
oficiales ese mismo año, por iniciativa de Germán Arciniegas. Dávila es
fundamentalmente un desarrollador de software y fue el creador del primer
paquete de software administrativo hecho en Colombia, que se vendía junto con
la máquina, a razón de 650.000 pesos el microcomputador y 90.000 pesos el
programa contable.
Los microcomputadores fueron las
máquinas que precedieron al popular PC de hoy día y marcaron el camino que
habría de masificar 20 años después la computación en el planeta. Entre 1980 y
1983 se establecieron en Colombia diferentes representaciones comerciales de
las marcas que entonces disputaban el mercado internacional, como NEC (a través
de Carvajal S.A.), Commodore, Durango, HP, Texas Instruments y la que impondría
a escala mundial el formato dominante de la industria computacional, IBM y su
famoso PC.
La restricción a las
importaciones acaecida en 1983 durante el gobierno de Belisario Betancur llevó
a la quiebra a Microtek y a la mayoría de sus rivales, y solo quedaron en el
mercado las grandes marcas, especialmente IBM.
Entre las primeras empresas que
decidieron adquirir microcomputadores y sistematizar su gestión en 1980 figuran
Jorge Barón Televisión, Supermercados Pomona, Viajes Oganessof, Rica Rondo e
Inpahu, que no dudaron en sumarse a la onda tecnológica que empezaba a abrirse
paso.
Los años 90 trajeron vientos más
refrescantes aún, especialmente la Internet, a la que el país se conectó
oficialmente desde 1995 gracias a gestiones del ingeniero Hugo Sin y su equipo
de trabajo de la Universidad de los Andes.